Redes y prostitución

De posar desnuda a la «economía social»

En artículos anteriores hemos expuesto dos de los mundos en los que la suma del «emprendedorismo», los esquemas piramidales, la miseria creciente y las redes que la tecnología permitió internacionalizar, constituyen una picadora de carne humana. Mejor dicho, una exprimidora, si ajustamos la imagen, porque exprime millones para obtener un elixir escaso y precioso. El mundo del deporte profesional y el de las redes, con sus celebridades y sus millones de miserables anónimos, nos permitieron exponer lo peligroso de un mecanismo, extendido socialmente, que intenta seducir con sus brillos pero opaca la vida las personas. Señalamos que en la distancia que hay del pasador de quiniela clandestina en el barrio a estas plataformas y su escala, se puede medir el éxito del capitalismo fundado sobre la degradación de los trabajadores. Y comprender la función del elogio a la llamada «economía social».

Esta perspectiva, considerar a las redes sociales como parte de los negocios y la explotación en una escala ampliada, contrasta con la ideología que ve en ellas, y en los dispositivos tecnológicos, instrumentos de control de las conciencias. Como si las conciencias de las trabajadoras y trabajadores no se constituyeran en una medida mayor por la propia vida cotidiana, como vendedores y compradores de mercancías. Como si estas conciencias debieran ser monitoreadas y desviadas.

En este artículo abordaremos un aspecto particular de las redes, en el cual ese funcionamiento general que hemos descripto se ha transformado en una herramienta multiplicadora de la cosificación de las mujeres y su correlato inmediato: la prostitución en gran escala.

Pornografía de «autogestión»

Invoquemos a una celebridad mencionada en el artículo sobre redes y emprendedurismo, la semana pasada: Ivana Nadal.

Desde hace dos semanas que la cuenta de Ivana Nadal no aparece en Instagram. La modelo es una de las figuras de la farándula argentina más activas en esta red social y la ausencia de su perfil llamó la atención de todos los usuarios. Con más de 2.8 millones de seguidores en su perfil, fue dado de baja por sus publicaciones de alto voltaje que no pasaron la censura de la aplicación. Caso similar le ocurrió a Flor Peña, quien desde que se sumó a la plataforma de Divas Play, solía publicar en su cuenta fotos y videos muy eróticos.

¿Qué es Divas Play?

DivasPlay es la plataforma donde ya está disponible el contenido por 15 dólares. El sitio ofrece la posibilidad de que los creadores de contenido vendan material inédito y libre de censuras a sus comunidades, por un precio de suscripción en dólares impuesto por ellos mismos, según el valor que deseen otorgarle a sus fotos o videos.

Así, como al pasar, uno de los portales de noticias más masivos del país, TN, promueve livianamente la prostitución. Lo que ayer se fomentaba veladamente, por ejemplo, en el «Rubro 59» de los Clasificados del diario del mismo conglomerado de medios, como apartado marginal y escrito en un lenguaje críptico, hoy ocupa un espacio protagónico del newsletter, con fotos a color y modulación ejemplar. Cuánto más elevada haya sido la consideración de la vida dejada atrás, más aceptada será la promoción de la nueva vida:

Era maestra, ahora vende contenido erótico en las redes y contó cuánto gana por semana: «No es para siempre» Miguelina Fredes Sarasola pausó su trabajo como docente hace más de seis meses y aseguró que el dinero que obtiene por sus fotos y videos es para comprarle una casa a sus hijos. «No soy de despilfarrar ni mucho menos»… Miguelina soñaba con dedicarse a la actuación y no descarta grabar una película porno… Su decisión ocurrió luego de que un grupo de padres detectara que Miguelina, a través de sus redes sociales, comercializaba fotos y videos en una plataforma para adultos… «Lo hago sin tener vergüenza. Por suerte se me abrieron muchas puertas», sostuvo Miguelina, que ofrece su material a través de sus cuentas de Twitter e Instagram, dejando un número de WhatsApp que ella misma responde… La docente tiene 28 años y es madre de dos hijos varones… «A veces los seguidores quieren hablar, y son muy respetuosos. No avalo ni me gustan las groserías. Cuando alguien me habla así lo dejo de lado. Entiendo sí que tienen sus morbos, pero no va conmigo»… Miguelina se interiorizó en la materia y «profesionalizó» sus imágenes. «Trabajo con una persona con la que tengo confianza o a veces contrato una fotógrafa. La realidad es que me cuesta exhibirme con alguien que no conozco»… La mujer de 28 años detalló que gracias a este ingreso pudo alquilar un departamento en la Ciudad de Buenos Aires y así potenciar su faceta artística. «Con el contenido que vendo por WhatsApp puedo llegar a ganar cerca de $160 mil por semana. Metiéndole con todo, eh. Pero lógicamente varía, dependiendo el mes. A veces el público se renueva también, ese es un tope máximo»… a los tres meses de vender contenido pudo pagar una cirugía estética que siempre quiso realizarse: «Fue un retoque que me cambió la vida. Hoy me siento mucho más conforme con mi cuerpo. Me ofrecen hacer encuentros sexuales, pero es un no rotundo. No lo necesito, no quiero acostarme con alguien que no me guste. Más que nada por los peligros que se corren hoy en día… Soy una privilegiada de poder hacer esto que me gusta, aunque sí me queda la nostalgia de no ganar esto siendo maestra»… Miguelina, que en febrero debutará en una obra de teatro en la Calle Corrientes (De rodillas, Teatro Multiescena), sufrió en los últimos días la inhabilitación de su cuenta de Instagram. «Estoy triste porque trabajo con las redes y la verdad es que es muy difícil tener que remar todo de nuevo».

El credo del individualismo liberal, que no está representado únicamente por Milei sino también por sectores pretendidamente progresistas o de izquierda, supone que este tipo de situaciones no son pasibles de crítica o cuestionamiento, porque los individuos no estarían coaccionados para hacerlo. Separan así, con una barrera infranqueable, la trata de la prostitución «aceptada voluntariamente», favoreciéndola. Para eso dejan de lado la coacción fundamental en un sistema como el capitalista, en el que una inmensa masa de la población, amplia, muy ampliamente mayoritaria, está separada de los medios para ganarse la vida. Un sistema en el que la desocupación aumenta junto a la precarización y la inestabilidad. Y en el que las verdaderas fuerzas que coaccionan las decisiones de las trabajadoras y trabajadores son la necesidad y la miseria. Ese mismo ejercicio de separación y blanqueo se concreta con la pornografía y las mujeres que trabajan en ella «voluntariamente». De manera que la falsa división entre coacción exterior y necesidad económica embellece al sistema de explotación y difumina los contornos el sistema prostituyente.

Muchos culos, pero pocos se llevan un billete

Veamos en extenso qué dicen las feministas de Feminist Current sobre este tipo de plataformas, en este caso OnlyFans, etapa superior de DivasPlay. La entrevistada es Alix Aharon, cofundadora de Partners for Ethical Care (PEC), fundadora del Gender Mapping Project e investigadora de pornografía:

Meghan Murphy: La pornografía y la relación de las personas con la pornografía ha cambiado enormemente desde el advenimiento de Internet, aún más con plataformas como OnlyFans y otras aplicaciones de redes sociales que conectan a los consumidores directamente con las mujeres. Muchos ven estas herramientas como un medio para empoderar a las mujeres, argumentando que esto les permite libertad, independencia y la capacidad de ganar mucho dinero. ¿Es realmente así?

Alix Aharon: OnlyFans fue fundada por un tipo llamado Tim Stokley… que fundó un sitio web llamado GlamWorship, donde la gente podía llegar a estas glamorosas modelos porno y esencialmente darles propina y pedir ser humilladas en línea. Cuando cerró eso, lanzó Customs4U, que hizo contratos entre personas para crear pornografía personalizada… fue algo así como OnlyFans 1.0. Customs4U fracasó porque las personas podían ir a Twitter e Instagram y hacer lo mismo allí, en lugar de realizar pagos a través de su plataforma y sitios web. Así que entendió que para hacer de esto una empresa exitosa, necesitaba poder controlar el aspecto del dinero. OnlyFans se fundó en 2016, y lo que puedes hacer allí es suscribirte al contenido de alguien. Así que podría suscribirme a ti por 20 dólares al mes, o podría entrar en un tipo de relación contigo en la que te envío mensajes y te pido videos personalizados. Realmente, OnlyFans nació del interés en ver fotos de celebridades desnudas… Es ese tipo de cultura, es la capacidad de ver algo tabú, que normalmente no se ve en la vida normal. OnlyFans ha atraído a una cantidad increíble de celebridades conocidas… Actualmente, el número de usuarios que tienen, personas que están creando contenido, es de un millón de usuarios. Un millón de personas están creando pornografía en OnlyFans. Y el 90% de ellos son mujeres. Y hay 120 millones de compradores, personas que han iniciado sesión en OnlyFans y compran contenido. Esta es una aventura loca, y también es un experimento social masivo. Lo que habría sucedido en, digamos, la década de 1990, es que, si alguien quería ver pornografía, iría a la tienda de videos, la alquilaría, iría a casa y estaría solo. Pero ahora la gente está entrando en relaciones complicadas y patológicas con su pornógrafo. Es casi como una experiencia de novia con una persona virtual en línea.

MM: OnlyFans es defendido por muchos como «no explotador». Cuando critico el porno, la gente me responde constantemente: «Pero, ¿qué pasa con OnlyFans? Las mujeres solo están haciendo su propio contenido. No hay proxeneta. No hay explotador. No hay nadie que la empuje a hacer cosas que ella no quiere hacer. Ella se queda con todo el dinero. ¿Cómo es eso poco ético?»

AA: Ella no se queda con todo el dinero. OnlyFans obtiene el 20% de todo lo que se produce, así que opera como una especie de pseudo proxeneta. PornHub estuvo involucrada recientemente en un caso masivo en el que estaban operando casi como RICO (organizaciones corruptas e influenciadas por mafiosos), como una conspiración criminal masiva mediante los sistemas de pago con tarjeta de crédito. Lo que dijo el juez es que Visa fue cómplice de abuso infantil, porque procesaron los pagos de las personas que vieron a una niña de 14 años siendo violada… Cuando la gente habla de OnlyFans, está hablando del 1% superior, que está ganando un montón de dinero. Pero la verdad del asunto es que la chica promedio gana U$S 176 por mes. Y para obtenerlos, ella tiene que realizar actos extremos, como beber orina de un tazón para perros. Todo para poder ser tu propio pornógrafo y tener una pseudo relación complicada con personas que solicitan ver cosas tuyas en línea. Es una locura decir que OnlyFans «empodera» a las mujeres de cualquier manera. Te estás uniendo a un sitio web donde crees que vas a ganar toneladas de dinero, inviertes mucho en él, creas mucho contenido y, al final del mes, ¿qué tienes? 176 dólares… Y todos estos jóvenes podcasters y bloggers que se dirigen a audiencias de entre 10 y 18 años en YouTube, han entrevistado a Lana Rhoades (una ex actriz porno que se alejó de la industria y que hoy la cuestiona duramente) en profundidad sobre sus historias pasadas, promoviéndola. Yo lo llamo «Contenidos para adultos dirigido a niños» (Adult content for kids). Es información porno digerible, que se puede dar fácilmente a un niño de 12 años. Piensa si eres madre y le permites a tu hijo ver el canal de Logan Paul, y tu hijo tiene ocho años y está haciendo payasadas, abriendo cartas de Pokémon y, dos años después, está discutiendo sexo anal con una estrella porno en un podcast… Logan Paul y Mike Majlak admitieron que recibieron toneladas de mensajes de niños diciendo que acababan de ver la pornografía de Lana. La otra cosa escandalosa de OnlyFans es que también opera bajo un tipo de esquema piramidal. Si registras a alguien con tu enlace de afiliado, obtienes el 5% de todo lo que ese nuevo afiliado gane. Así que imagina este esquema piramidal pornográfico, en el que te incitan a invitar a tus amigos para que produzcan pornografía online… Imagina en todas las personas que atraen gente para que unan a OnlyFans y así obtener una tajada. Es proxenetismo discreto… En OnlyFans existen hoy 385.000 instancias de Skip the Games, que es un sitio de acompañantes (escorts). Así que tenemos prostitución descarada ocurriendo en este sitio web. De eso es de lo que deberíamos estar hablando. No deberíamos estar hablando de las mujeres que ganan un millón de dólares vendiendo fotos de su culo. Ese no es el verdadero problema «hardcore» aquí. Hay personas que reciben cheques de esta industria: estás recibiendo un cheque de una industria que tiene 2000 instancias de «papi dominante y pendeja» (daddy dom and little girl). Quiero decir, sólo piensa en ti mismo, piensa en por qué demonios querrías involucrarte en ese tipo de cosas si sabes que las personas que cortan tus cheques, OnlyFans, las personas que facilitan tu pornografía en línea, también están involucradas en cosas muy ilegales y aterradoras… Y desde el otro lado, hay toneladas de hombres que van a programas de chat y hablan sobre su adicción a enviar dinero a camgirls y OnlyFans. Esto también está destruyendo la vida de los hombres. Por supuesto, está destruyendo la vida de las mujeres, pero también está destruyendo absolutamente la vida de los hombres. Porque en lugar de salir al mundo, encontrar una pareja y enamorarse, están detrás de una estrella porno en una relación pseudo patológica… Hay una estadística realmente interesante que escuché hoy: el 28% de los hombres entre las edades de 18 y 30 años informaron no haber tenido contacto sexual en los últimos 12 meses. La gente ha comenzado a llamar a OnlyFans, «LonelyFans». Creo que hay mucha vergüenza relacionada con los hombres que son adictos a las camgirls y OnlyFans. Ves a los hombres adictos a estas plataformas y realmente son las personas más tristes que puedas imaginar. Personas muy solitarias, sin autoestima, que están pagando U$S 30.000 a una camgirl en Ucrania para que hable con ellos. Por mucho que realmente detesto a estos hombres, siento además una pena increíble por ellos. Es una existencia terrible para ellos también. Me parece una situación bastante triste.

La economía social es esto

Con la misma ingenua buena voluntad con que los proxenetas se ofrecen como alternativa a la crisis, lo hacen los gobiernos burgueses. La página del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ofrece una amplia formación para emprendedores. En gran medida, asociada a las tecnologías, es decir, a las redes:

En la provincia de Buenos Aires el peronismo es un poco más siniestro. A la promoción del emprendedorismo se le llama «economía social», aunque su verdadero nombre es «Arreglate como puedas»:

Allí se nos dice que el programa de emprendedorismo y desarrollo productivo: «Tiene como objetivo fomentar y promover el desarrollo de las actividades económicas basadas en la concepción de la Economía Social en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires a través del fortalecimiento institucional, del capital humano y/o de las herramientas productivas».

Por supuesto que ningún gobierno comete la torpeza de promover la prostitución. Como vemos, se limitan a promover y embellecer el medio a través del cual otros se aprovecharán de los trabajadores más precarizados. Así se promueve, además, la aceptación de la renuncia a cualquier expectativa de integrarse al trabajo registrado, en el que todavía se mantienen algunas conquistas sociales vigentes. Y eso sí: ocultan celosamente los frutos concretos de esta propuesta. No hay información oficial acerca de cuántos cursan y qué resultados se han obtenido. Como tampoco hay cuadros comparativos entre las condiciones de vida de «la economía social» y las del trabajo registrado. Se elogia algo que ni se mide ni se compara.

La misma economía capitalista incapaz de ofrecernos (a quienes integramos la clase obrera en el país) empleos productivos estables y seguros en cuanto a la cobertura para la vejez y la enfermedad (es decir, con aportes que permiten acceder a un buen sistema de salud y a una jubilación) promueve, a través de los gobiernos que la gestionan, la fragmentación, el individualismo y la caída en las redes de los esquemas piramidales, para arrancarnos hasta la última capacidad de producir riqueza, o quedarse con la que ya hemos producido anteriormente.

La decadencia y la disgregación de la sociedad argentina no nos propone, a las trabajadoras y trabajadores, un futuro. Peor aún: ni siquiera nos ofrece un presente. En este marco de deterioro y miseria, una porción creciente de la clase trabajadora, expulsada del tejido productivo, se ve obligada a rebuscársela como pueda. Estos rebusques, en términos globales, consisten en situarse en los escalones más bajos de la reproducción social.

Conscientes de que es un efecto inevitable del sistema que defienden y de la economía que los beneficia, burgueses de todos los colores elogian lo que, en realidad, es una desgracia.

Las redes sociales son la vía natural que se ofrece para el ingreso a esta oferta famélica y depredadora. Esta precarización no es el fruto de eventos no deseados, sino parte de una lógica propia del desarrollo del capitalismo argentino. Cuando en la década de los 90 el peronismo lanzó el monotributo, instituyó una herramienta para la precarización del trabajo por la vía de contratación espuria, por fuera de las conquistas sociales. El horizonte señalado por el peronismo en aquel momento no ha dejado de expandirse, provocando más miseria e inestabilidad. Las redes sociales apenas disimulan, con sus brillos tecnológicos, la inmensa potencia y capacidad de apropiación del trabajo ajeno que las estructuras piramidales le ofrecen a los capitalistas.

Cuando trabajadoras y trabajadores en la angustia de la desocupación y la precarización buscan una salida a su situación desesperada, responden a la coacción de la necesidad, de la única manera posible y a su alcance. Cuando los gobiernos celebran y enaltecen el emprendedorismo o la economía social, nos comunican su incapacidad para resolver el problema y su decisión de dejarnos librados a nuestra suerte.

Imagen principal: Grand tango (1975), de Carlos Alonso.

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