Sencillito #51: LA VERDADERA TEORÍA DEL DERRAME: El capitalismo chorrea caca

La crisis argentina puede ser leída como excepcionalidad o como anticipación. Puede ser interpretada como lo que ocurre cuando al capitalismo se los administra mal (la lectura que, señalando distintas culpas, comparte todo el arco burgués) o como la dinámica propia de un sistema dividido en clases antagónicas y orientado por la acumulación privada.

Nosotros, socialistas, consideramos correcta, más abarcativa y exigente en su explicación, la segunda lectura. Y en ese sentido consideramos correcta la teoría del derrame. El capitalismo derrama miseria. Aun cuando produzca riqueza, derrama miseria. Por eso es absurda la expectativa de sufrir ahora para encontrar luego los resultados favorables del orden y el crecimiento. Ahora sufriremos y luego, si se llegara al crecimiento empresario, no recibiremos los beneficios.

El siguiente relato expone el problema de la vivienda en la economía mas poderosa del planeta:

Daniel Greene nunca pensó que terminaría sin hogar en Phoenix, una ciudad que lo atrajo desde Idaho hace una década con inviernos cálidos y viviendas baratas. Pero cuando su contrato de arrendamiento debía renovarse en diciembre, Greene dijo que su arrendador aumentó el alquiler mensual de su apartamento de una habitación de 700 dólares a 1400. Arizona tiene pocas restricciones sobre los aumentos de alquiler. Ahora, el Sr. Greene está durmiendo en un parque mientras intenta reunir un depósito.

«Necesitaría 4000 dólares», dijo el martes por la mañana, mientras un voluntario contaba al Sr. Greene como parte de la porción de la ciudad del Conteo Anual de un Punto en el Tiempo. Greene, de 54 años, es una de las miles de personas sin hogar que han sido expulsadas del tubo de escape del motor económico de Arizona, víctimas del crecimiento que ha atraído nuevas fábricas y cientos de miles de nuevos residentes, al tiempo que ha disparado los costos de la vivienda.

Los defensores dicen que las calles de Phoenix están cada vez más llenas de personas que simplemente no pueden permitirse una Arizona cada vez más cara: el alquiler promedio en el área de Phoenix ha aumentado aproximadamente un 70% en los últimos cinco años, y el número de personas en refugios o que viven en la calle ha aumentado en un 60%. «El costo de la vivienda es lo más importante que vemos», dijo Kenn Weise, alcalde de la ciudad suburbana de Avondale, Arizona, y presidente de la Asociación de Gobiernos de Maricopa, que dirige el Conteo de un Punto en el Tiempo.

El camino que llevó al Sr. Greene a un parque en el centro de Phoenix, reparando una bicicleta batidora, comenzó, dijo, cuando se cayó de un andamio en su trabajo de carpintería hace unos años. Trabajar era imposible después de que se aplastara la pierna, pero dijo que sobrevivió gracias a los controles mensuales de discapacidad. El alquiler de su apartamento cerca de las palmeras de Encanto Park aumentó de 525 dólares a 700 antes de duplicarse en diciembre, como parte de la desaparición de alquileres de precios modestos en Phoenix. Hace una década, casi el 90% de los apartamentos en Phoenix se alquilaban por 1.000 dólares o menos. Ahora, sólo el 10% lo hace.i

Tal como lo narra uno de los órganos principales del establishment yanqui, si hay crecimiento, las propiedades se vuelven objeto de especulación inmobiliaria, de inversiones atraídas por las ganancias y los beneficios, escapan a las posibilidades de los trabajadores. Las viviendas accesibles se mantienen en las zonas en crisis, en las que no hay inversiones ni trabajo ni se valorizan los terrenos y las viviendas. Pero allí no hay cómo sobrevivir, no hay fuentes de ingreso.

De esta manera, el riquísimo EE.UU. posee centenares de miles de personas sin techo, sin vivienda, sobre todo en las ciudades más ricas, donde derrama su putrefacción social. En la glamorosa Nueva York, 120.000 niños escolarizados no tienen vivienda.ii En la ostentosa Los Ángeles el 9% de la población se halla en esta dramática situación.iii

No neguemos la teoría del derrame: existe y es una amenaza cierta. No podemos ni esperar que nos beneficie ni confiar en atenuar sus efectos causados por las leyes de la economía capitalista.

El problema es el capital, la salida es otra organización social: el socialismo. No el Estado burgués disputando con el interés privado burgués, sino el sistema de la acumulación privada reemplazado por la planificación para las satisfacciones comunes.

NOTAS:

i Conor Dougherty, «582.462 y contando», publicado en el New York Times el 3 de febrero de 2023.

ii Troy Closson, «Una cifra récord de 119.300 estudiantes de la ciudad de Nueva York se quedaron sin hogar el año pasado», publicado en el New York Times el 1 de noviembre de 2023.

iii Jill Cowan, «El número de personas sin hogar en Los Ángeles aumenta un 9%», publicado en el New York Times el 29 de junio de 2023.

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