Sencillito #01: Shakira, Bizarrap y el feminismo

Cierta repercusión del nuevo tema de Shakira, en la «Music Session #53» de Bizarrap, nos llamó la atención. No hablamos de la repercusión en general, sino de las lecturas que pretenden hacer pasar por consigna feminista los versos:

Las mujeres ya no lloran,

las mujeres facturan.

No cuestionamos esta canción ni a Shakira ni a Bizarrap ni a quienes consumen tal o cual tipo de música. El arte, como el juego y el deporte, incluso la comida, proveen a la clase obrera satisfacciones necesarias que no son directamente biológicas y que son esenciales para reproducir nuestras vidas: necesitamos alimentarnos, sí, pero también necesitamos que la comida sea sabrosa al gusto, atractiva a la vista, deliciosa al olfato. No sólo nutritiva. Como socialistas, no cuestionamos lo que consumimos sino la manera en que se produce lo que consumimos. Y el hecho de que el acceso a los consumos dependa del tamaño de la billetera.

Decimos que el problema, entonces, es el presunto carácter feminista, «empoderante», de la consigna «Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan».

Como feministas, no aspiramos a que las mujeres adopten las limitaciones que el patriarcado impone a los varones: si «Los hombres no lloran; las mujeres, sí», ¿se trata de dar vuelta la tortilla y que ahora las mujeres no lloren? Eso sería «nivelar» para abajo la educación sentimental de la humanidad. Denunciamos que el 70% de las personas pobres en el mundo seamos mujeres (ver Informe de Amnistía Internacional) y que la brecha salarial sea en promedio del 37% (ver Brecha Global de Género 2021). Pero este problema no se resolverá «facturando». Cuando María Florencia Freijo escribe en Decididas. Amor, sexo y dinero (2022) que «ocho varones ricos de todo el mundo poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad», no se escandaliza ante la desigualdad estructural que genera el capitalismo sino ante «la ínfima participación de mujeres» en la cúspide de la clase explotadora (páginas 207 y 208). Esta es la ceguera del feminismo liberal, que parte de los individuos para pensar la sociedad y, entonces, no cuestiona la explotación de una clase por otra, sino que existan menos mujeres que hombres explotando seres humanos.

En el mismo sentido se pronunciaron al aire, el 12 de enero, las jóvenes productoras del programa conducido por Ernesto Tenembaum en Radio Con Vos: «A partir de su dolor, ella [Shakira] puede hacer algo tan grande como monetizar», dijo Valentina. Y Luisa observó: «Para mí, es una nueva etapa del feminismo. Porque, claramente, es una mujer despechada que hace plata con su dolor. Y es lo que tenemos que hacer todas las mujeres». Celebraciones parecidas hemos leído en grupos de Whatsapp por parte de amigas y conocidas que se reivindican «empoderadas».

El sistema capitalista convierte las relaciones entre personas en relaciones entre cosas. La lógica mercantil inunda las interacciones humanas: todo tiende a tener un precio. La canción de Shakira es consecuente al respecto, ya que la autora se identifica con mercancías onerosas (Rólex, Ferrari) e identifica a otra mujer con mercancías baratas (Casio, Twingo). No nos interesa el vuelo literario de estas metáforas: cada quien escribe como puede. Nos interesa y nos preocupa que ciertas voces reivindiquen desde un presunto feminismo esa cosificación de las personas, esa reducción de la humanidad a mera mercancía. Como si nos recomendaran que el sufrimiento es bueno mientras podamos hacerlo guita. O como si nos dijeran: «Dejá de llorar, vendete a un alto precio». Palabras que podrían salir de la boca de un proxeneta, de la campaña de marketing de una empresa que «alquila vientres», o de cualquiera de los burgueses que se reúnen en Davos para irse de putas (ver noticia en el Daily Mail).

Deploramos esa perspectiva, que compone el punto de vista de la clase social que nos condena a la miseria. Y defendemos la crítica feminista que no sólo se resiste a la mercantilización de los cuerpos y de las relaciones humanas, sino que además proyecta un mundo realmente igualitario para toda la humanidad.

1 comentario en “Sencillito #01: Shakira, Bizarrap y el feminismo”

  1. Acuerdo totalmente con esta nota. El feminismo ha sido degradado y banalizado. Considero este tipo de celebración de esta canción por la sociedad como una derrota.

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