Sencillito #07: La trayectoria de Ginés, de Lanusse al «Vacunagate»

Ginés González García, el ministro de Salud renunciado por corrupción con las vacunas, comenzó a caminar los pasillos del poder en los años 70. Obtuvo su título de médico en 1967, a sus 22 años y en Córdoba, rodeado de la efervescencia obrero-estudiantil que culminaría el año siguiente en el Cordobazo.

En menos de lo que dura una residencia médica, consiguió ser contratado por el Ministerio de Salud y Bienestar Social del dictador Alejandro Agustín Lanusse en 1970, como Delegado Sanitario en las provincias de Salta, Buenos Aires, La Rioja, Córdoba y San Luis. Es decir, Ginés ingresó a la gestión en salud como representante del poder central de la dictadura en los sistemas sanitarios provinciales.

La dictadura que delegaba sus tareas en Ginés González García perpetró, en el año 1972, la Masacre de Trelew. Entre los 16 militantes fusilados se encontraba Carlos Heriberto Astudillo, un año y 15 días mayor que Ginés, también estudiante de Medicina en la Universidad Nacional de Córdoba. Astudillo eran un enemigo de la dictadura a la que Ginés le brindaba sus servicios. Menos de un año después de esa Masacre, la dictadura le entregó el gobierno al peronismo.

Durante la pandemia, el peronismo se cobró miles de víctimas al bloquear los acuerdos con Pfizer (Argentina fue sede de la experimentación con la vacuna y por eso el país tenía prioridad en la distribución) para beneficiar a los laboratorios Richmond (de Marcelo Figueras) y mABxience (de Hugo Sigman). Es decir, el peronismo privilegió los negocios de burgeses locales (amigos del gobierno de Cristina y Alberto) por sobre la salud de la población.

Cuando Francisco Manrique, ministro de Bienestar Social para el que trabajaba Ginés y (digámoslo todo) creador del ProDe, renunció a su cargo para desarrollar su carrera política hasta candidatearse a la presidencia, el Ministerio pasó a manos de Oscar Puiggrós. Cuando Lanusse dejó el gobierno, Puiggrós dejó el ministerio. Pero Ginés González García no dejó el cargo y, ya bajo las órdenes del Brujo José López Rega, fue ascendido a Director General. Allí se mantuvo cuando Perón lanzó, desde ese mismo Ministerio, la cacería de militantes de izquierda con la Triple A, la CNU y otros grupos fascistas.

En su extensa trayectoria ministerial, el oscuro final de Ginés González García con el «vacunagate» debe enlazarse con su oscuro comienzo para permitirnos entender cómo se construyen el prestigio y la carrera de un sanitarista burgués. Al mismo tiempo, nos parece deseable recordar a Carlos Heriberto Astudillo y reflexionar acerca del mundo que podríamos construir si pensáramos la salud junto a los enemigos del sistema capitalista y no junto a sus alcahuetes.

Imagen princial: El triunfo de la muerte (1562), de Pieter Brueghel el Viejo.

El texto de esta entrada fue extraído, con leves modificaciones, del Cuaderno de Salud y Socialismo número 1, dedicado al sistema de atención de la salud en Argentina, descargable gratuitamente desde este link.

Click en la imagen para efectuar la descarga.

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