Como mencionamos en la parte inicial de este artículo, las complejas CGV (cadenas globales de valor), los problemas con el precio y la logística de los fletes transcontinentales y la importancia –no solo económica sino militar y geopolítica– de los chips, fundamentalmente los chips de última generación han desatado en los últimos años una gran migración. Un movimiento en el que cada potencia económica intenta acercar a su territorio los establecimientos fabriles donde se producen esos chips. A la vez que se encuentran con las dificultades que plantea la escasez de mano de obra de trabajadores calificados.
La frontera tecnológica, el límite más desarrollado de la ciencia y la técnica aplicado a la solución de problemas en la producción, se desarrolla con velocidad pasmosa. Y los chips están en el centro de ese movimiento, integran sectores, procesos, demandas; resuelven, miden, recalculan y… a veces fallan:
Toyota suspende la fabricación de sus vehículos en todas las plantas que tiene en Japón. Han quedado bloqueadas sus 28 líneas de producción repartidas por las 14 fábricas que tiene a nivel doméstico. Un fallo del sistema informático ha paralizado al mayor fabricante de coches del país. Según un portavoz de la compañía el error afecta a los pedidos de las piezas y en un principio no se trata de un ciberataque. «Se trata de un fallo del sistema que impide los pedidos de las piezas. No sabemos cuándo se podrá recuperar, pero estamos intentando retomar las operaciones», dijo un portavoz de la compañía a EFE.i
No son sólo cuestiones de la seguridad nacional las que impulsan este proceso hacia adelante, aunque tenga mucha importancia. Es la superación de problemas, que lleva a mejorar los procesos. Pero en el caso de esta industria, se ha señalado un ritmo de crecimiento tan sostenido que tiene un nombre propio: Ley de Moore.
En 1965, el cofundador de Intel, Gordon Moore, predijo que el número de transistores en un chip se duplicaría aproximadamente cada dos años, con un aumento mínimo en el costo. Esta predicción se conoció como la Ley de Moore y se representa en la Figura 1. Cuantos más transistores o componentes haya en un dispositivo, el costo por dispositivo se reduce mientras que el rendimiento por dispositivo aumenta. La tasa de digitalización del mundo aumentó en los últimos dos años, provocada por la pandemia de COVID-19, y esta transición mejorada fue habilitada por la industria de semiconductores y su innovación. El CEO de Intel, Pat Gelsinger, ha compartido: «La tecnología nunca ha sido más importante para la humanidad de lo que es ahora. Todo se está volviendo digital, con cuatro superpoderes clave». Los superpoderes (computación omnipesente, infraestructura de nube al edge, conectividad e inteligencia artificial) están preparadas para trascender y transformar el mundo. En este momento no vemos el fin de la demanda de computación, y más computación continúa empujando a la industria a una mayor innovación. Por ejemplo, el mundo crea casi 270.000 petabytes (es decir, 27 x 1019) de datos cada día. Estamos proyectando que, para finales de esta década, en promedio, todos tendremos 1 petaflop (1015 operaciones de coma flotante por segundo) de cómputo y 1 petabyte de datos a menos de 1 milisegundo de distancia3. Esta demanda de más y más potencia de cómputo es el impulso para que la industria mantenga el ritmo de la Ley de Moore.ii
Lejos de la obsolescencia programada y del manejo monopólico de los precios. La dinámica del diseño y producción de chips no sólo es indetenible, sin exponencial. Es un sector cuyo crecimiento era ten previsible como necesario, volveremos sobre esto.
Los chips no se hacen solos
Luego de tantos años de escuchar que habíamos llegado el fin del trabajo, que ya no era importante el trabajo productivo, que la clase obrera era una reliquia del pasado desplazada por las grandes novedades tecnológicas, nos encontramos con esta noticia. En el corazón de las novedades tecnológicas, en lo más complejo, desarrollado y sofisticado del universo de la ciencia y la industria, reaparece el problema de la escasez de trabajadores.
Tanto EE. UU. y Alemania, como también China, de igual manera que Taiwán o Japón tienen destinados inmensos paquetes financieros para estimular esta producción porque, como lo mencionamos, es una cuestión de primer orden económico y de seguridad nacional. Pero ha sido mucho más fácil estimular y destinar dinero al sector, que conseguir quien realice el trabajo. Tal parece que, sin trabajadores, no hay producción, ni riqueza. Faltan trabajadores de la construcción para poner en pie las fábricas, pero:
[Ese] problema se ve eclipsado por la cuestión a largo plazo de dónde se encontrarán los trabajadores para dotar de personal a las nuevas fábricas una vez que se construyan. Aunque la fabricación de semiconductores es un proceso altamente automatizado, cada fábrica requiere cientos de trabajadores calificados, en algunos casos más de mil. Los fabricantes de chips de EE.UU. ya están lidiando con la escasez de talento y, según algunas estimaciones, cuando las nuevas fábricas de EE.UU., que ahora se planean y construyen, entren en funcionamiento, se necesitarán entre 70.000 y 90.000 trabajadores adicionales. Algunos sugieren que, si EE.UU. buscara volverse autosuficiente en chips, el número ascendería a unos 300.000.
La fabricación de semiconductores requiere una amplia gama de habilidades altamente especializadas. Sayed Alam, el jefe global jefe del área de semiconductores de Accenture, observó que «necesita los doctorados en ciencias de los materiales e ingeniería eléctrica para algunos trabajos de tecnología avanzada de silicio, necesita ingenieros eléctricos para la fabricación y otras tareas, y luego también necesita mucha gente que trabajará en el software, o como técnicos de impresión, supervisores de fábrica u operadores de máquinas de fábrica». En la actualidad, en la industria de semiconductores de EE. UU., existe una «brecha de habilidades» en prácticamente todas las categorías de trabajo. Como CEO de una empresa de chips afirma, «no es que falte un tipo específico de persona o función. Está en todos los ámbitos».
La brecha de habilidades en la fabricación de chips se ha estado gestando durante mucho tiempo. Durante las últimas décadas, gran parte de la fabricación de chips de EE.UU. se trasladó al extranjero o se subcontrató a «fundiciones» en Asia. Como resultado, las competencias de la fuerza laboral estadounidense en la fabricación de chips se han erosionado. […] Y aunque EE.UU. conserva parte de la fabricación de semiconductores, lo que representa aproximadamente 12% del total mundial, la producción está varias generaciones por detrás de la vanguardia, que ahora se encuentra en manos de productores en Taiwán y Corea del Sur. En su mayor parte, el saber hacer para los más avanzados procesos de fabricación de chips reside fuera de los EE.UU.
[…] La escasez de talento en la fabricación de semiconductores no es simplemente un fenómeno estadounidense, es global en su alcance, afectando incluso a los productores de vanguardia en Taiwán y Corea del Sur. […] Europa enfrenta problemas similares. El ejecutivo europeo de semiconductores Henryk Schoder observó que «la escasez de talento es el mayor desafío para el crecimiento de la industria de los semiconductores en Europa y en todo el mundo». El resultado de la escasez de trabajadores es una competencia global cada vez más intensa para los ingenieros de semiconductores y técnicos Según los informes, TSMC de Taiwán, actualmente el fabricante de chips más avanzado, está rastreando los mercados laborales en los Estados Unidos, India, Canadá, Japón y Europa para reclutar trabajadores experimentados en semiconductores.
Al mismo tiempo, TSMC está luchando para evitar esfuerzos agresivos de reclutamiento dirigidos a su propia fuerza laboral por parte de empresas chinas de semiconductores, que lograron contratar a más de 100 ingenieros y gerentes veteranos de TSMC en 2019 y 2020. En Taiwán, el gobierno y más de una docena de importantes empresas de semiconductores se han comprometido a invertir U$D300 millones durante los próximos 10 años para crear programas de posgrado para la industria de semiconductores. Cuatro de las principales universidades taiwanesas han solicitado al Ministerio de Educación establecer nuevas escuelas de chips, con más escuelas previstas después de estas. Se espera que las escuelas recauden fondos del sector privado, y el gobierno Desarrollo Nación al Fund igualará los fondos privados. La primera de las nuevas escuelas, establecida bajo los auspicios de la Universidad Nacional Yang Ming Chiao Tung, será operada independientemente del sistema universitario para atraer a más profesores e industria de primer nivel ejecutivos para servir como profesores. La institución funcionará como una exitosa escuela de medicina, integrando investigación y experiencia clínica.iv
Lo interesante de estas descripciones que hemos citado en detalle es que exponen la anarquía capitalista en modo extremo. Ante trastornos del negocio y de las ganancias hay una disposición favorable a las inversiones industriales y su correlato educativo. Sin embargo, para EE.UU. y sus rivales capitalistas, algo tan obvio como la importancia de los semiconductores y de la fuerza laboral educada para producirlos no tuvo relevancia mientras fue más barato fabricarlos en otra parte. La cuestión es que, en la misma medida que resurge la necesidad del trabajo productivo en el propio territorio, resurge el problema de la educación. Y no resurge como un problema de la clase trabajadora sino de los explotadores. Es importante señalar esta diferencia: para nosotros, los trabajadores tener una formación era una aspiración transmitida de generación en generación. Pero esta aspiración suele ser frustrada y, luego, ridiculizada por la burguesía cuando tiene exceso de trabajadores y no le interesa invertir en el conocimiento. Ahora que, otra vez, las burguesías más poderosas y desarrolladas del mundo se encuentran con esta necesidad para garantizar una estrategia de negocios, resurge el interés por la educación. Se trata de un interés que tiene dos perspectivas de clase, la de los trabajadores y la de los capitalistas. En EE.UU. los burgueses han desatendido la formación y ahora se encuentran con un problema. Otra sería la cuestión en una sociedad en que la ganancia inmediata y la acumulación privada no fueran el objetivo asignado a toda la vida social. Como señala el artículo citado anteriormente:
La brecha de habilidades en la fabricación de chips se ha estado gestando durante mucho tiempo. Durante las últimas décadas, gran parte de la fabricación de chips de EE. UU. se trasladó al extranjero o se subcontrató a «fundiciones» en Asia. Como resultado, las competencias de la fuerza laboral estadounidense en la fabricación de chips se han erosionado…
Pero lo más interesante de esta situación crítica es que exhibe (en el interior de los países más desarrollados del capitalismo mundial) el lugar de la educación en este sistema. En el capitalismo, lejos de ser la palanca con la que se impulsa el futuro, la educación es una herramienta que sólo responde a la exigencia del presente, como hemos señalado en otros artículos. Hay pocos contrastes entre la educación y el país en el que se despliega. Todos los países capitalistas tienen la educación que les corresponde. Y esto vale, incluso, para esos países desarrollados, industrializados y situados en la vanguardia tecnológica. Para la burguesía, la educación no es una palanca para el desarrollo humano. Es un recurso. Y, como todo recurso, se fabrica o se compra.
El mercado de cerebros
El trabajo es un insumo necesario. Y el trabajo más complejo, que sólo pueden realizar trabajadores más educados, no es muy distinto del petróleo o la soja, en muchos aspectos: si no hay auto abastecimiento, se lo puede conseguir en el mercado internacional. Esto podría parecer un problema ajeno a nuestra cotidianeidad. Sin embargo, cualquier visión de futuro de nuestra sociedad debería tenerlo muy en cuenta. El mecanismo natural en el capitalismo es comprar lo que resulta necesario. Ese aumento de la demanda provoca un aumento en el precio, que inmediatamente repercute en que resulta imposible el acceso para los más pobres. Hoy, lo que las potencias industriales están saliendo a buscar por todo el mundo, y a rapiñarse entre ellas mismas, son trabajadores, mano de obra especializada. No sólo académicamente formada, sino también habituada al entorno industrial y a su sinergia productiva. El siguiente cuadro expone el crecimiento de graduados en ciencia e ingeniería en los Estados Unidos hasta el comienzo de la guerra de los chips.
Como puede apreciarse, el número de los nacidos en Estados Unidos se mantiene bastante estable a lo largo de las dos décadas, pero los estudiantes extranjeros pasan del mismo número que los nativos a cuadruplicarlos. Estos estudiantes extranjeros no han sido secuestrados, ni llevados por la fuerza sino seducidos por las perspectivas de futuro.
Sin embargo, aun así, hay gran preocupación en EE.UU. El problema es cómo establecer un método, un sistema inmigratorio, que facilite el ingreso de quienes pueden aportarle riqueza –a la burguesía por supuesto– por estar en condiciones de ser altamente productivos, como los científicos, de quienes pueden aportarles riqueza (porque estarían dispuestos a trabajar en peores condiciones que la población nativa bajo la amenaza de la deportación) pero sin que ingrese un número demasiado grande de desposeídos a engrosar una población sobrante a la que se debe mantener para evitar estallidos. Población sobrante para el capital, que en lugar de aportar riqueza, en alguna medida la consume. Y esto sucede cuando todas las potencias se encuentran ante una situación similar.
Mientras el sistema disfuncional de EE.UU. disuade cada vez más a los principales científicos, investigadores y empresarios del mundo, otros países los están reclutando de manera proactiva. China es particularmente activa en este sentido, con la dirección proveniente de lo más alto. En 2021, el presidente Xi Jinping declaró que «la competencia del mundo actual es una competencia de talento humano y educación». Siguiendo sus instrucciones, la nación, que sufre un éxodo de talento, comenzó a gastar mucho dinero para atraer a los graduados STEM nativos. Hoy en día, las instituciones de investigación chinas ofrecen a algunos investigadores postdoctorales salarios tres veces superiores a los que podrían ganar en una universidad estadounidense. A los ingenieros y científicos chinos calificados que anteriormente se mudaron al extranjero para trabajar se les ofrecen poderosos incentivos para regresar a casa.
Los aliados de EE.UU. también han intensificado significativamente sus esfuerzos para atraer a los mejores talentos. El año pasado, el primer ministro británico, Rishi Sunak, anunció un plan para apuntar y atraer a los 100 mejores investigadores jóvenes de IA del mundo. El Reino Unido cuenta ahora con un programa de visas para individuos de alto potencial, que está dirigido específicamente a graduados de las mejores universidades del mundo. En 2015, Canadá creó un sistema de Entrada Rápida, que permite a los extranjeros altamente calificados convertirse en residentes permanentes en solo un año. Los resultados ya se están mostrando: solo entre 2016 y 2019, el número de estudiantes indios de maestría STEM que estudian en Canadá aumentó en un 182%. Durante el mismo período, el número de estudiantes indios que estudian en los mismos campos en EE.UU. cayó un 38%.
Para poder competir en las próximas décadas, la economía estadounidense necesita atraer a inmigrantes altamente calificados que construirán las tecnologías del futuro, desde grandes modelos lingüísticos hasta computadoras cuánticas. Muchos trabajadores talentosos que quisieran venir a EE.UU. se sienten desanimados por su compleja y restrictivas normas de inmigración. Estas reglas afectan particularmente a los estudiantes extranjeros, que actualmente representan más del 70% de los estudiantes graduados en ciencias de la computación en EE.UU. Los estudiantes internacionales que desean permanecer y contribuir a la economía de los EE. UU. después de graduarse, generalmente buscan hacerlo solicitando una visa H-1B. Pero las visas H-1B no se otorgan según el talento relativo del candidato sino a través de una lotería arbitraria que tiene una tasa de éxito tan baja como el 11%. La mayoría de los doctores extranjeros formados en los EE.UU.
Los graduados en inteligencia artificial que se plantean abandonar el país citan su sistema de inmigración como principal motivo. Aunque las universidades estadounidenses siguen formando a muchos de los científicos e ingenieros más capaces del mundo, son otros países los que disfrutan cada vez más de los beneficios.vi
Es importante prestar atención, en medio de este tironeo por el trabajo de alta calificación, a la queja estadounidense del final del texto citado. Sin embargo, es la propia dinámica del capital cómo hemos mencionado la causante del problema, las restricciones a la circulación (problema inmigratorio) y el desinterés por la educación si no resuelve problemas inmediatos de la acumulación. Así lo señala un especialista:
La falta de interés en la industria ha sido evidente en las instituciones académicas. Karl Hirschman, director de ingeniería microelectrónica del Instituto de Tecnología de Rochester, dijo que la universidad «no estaba ni cerca» del máximo de inscripción para su programa de grado de ingeniería microelectrónica, que prepara a los estudiantes para carreras relacionadas con semiconductores. La inscripción promedia alrededor de 20 nuevos estudiantes universitarios cada año, en comparación con más de 200 para el programa de ingeniería mecánica de la universidad.
Aunque los estudiantes que se gradúan con títulos de ingeniería más populares podrían trabajar en la industria de los semiconductores, dijo Hirschman, muchos de ellos están más conscientes de las empresas tecnológicas como Google y Facebook y se sienten más atraídos por ellas. «No tenemos suficientes estudiantes para cubrir la necesidad. […] La industria de semiconductores de EE.UU. podría enfrentar una escasez de entre 70.000 y 90.000 trabajadores en los próximos años, según un informe de Deloitte. McKinsey también ha proyectado un déficit de aproximadamente 300.000 ingenieros y 90.000 técnicos calificados en los EE.UU. para 2030.
Los fabricantes de semiconductores han tenido problemas para contratar más empleados, en parte porque, según los funcionarios, no hay suficientes trabajadores calificados y tienen que competir con las grandes empresas de tecnología por los ingenieros. Muchos estudiantes que se gradúan con títulos avanzados de ingeniería en los EE.UU. nacieron en el extranjero, y las reglas de inmigración dificultan la obtención de visas para trabajar en el país.vii
Ante estas necesidades algunos países se ofrecen para solucionarlas, avizorando allí una oportunidad de negocios locales. Cómo México, que tiene a favor su ubicación geográfica, su complementariedad y sobre todo su fuerza laboral barata y disciplinada:
Aunque México no es conocido por su producción de alta tecnología, sí es un actor fundamental en los principales sectores de fabricación avanzada, como el automovilístico, el aeroespacial y los dispositivos médicos. El país ya alberga varias plantas de ensamblaje y embalaje de semiconductores y tiene una alta densidad de usuarios finales que utilizan muchos chips. Además, México y EE.UU. tienen una sólida red de relaciones manufactureras que podrían adaptarse fácilmente a algunos segmentos de la cadena de suministro de semiconductores. Y su mano de obra, comparativamente barata, es más barata que la de China, según algunas medidas, lo que hace que las inversiones en el país sean atractivas para trabajos de montaje que son demasiado costosos para realizar en EE.UU. Al mismo tiempo, a diferencia de los socios asiáticos, México tiene un acuerdo de libre comercio profundo y de larga data con EE.UU. que ha resistido controversias políticas y administraciones presidenciales de ambos partidos. También comparte una frontera de 2.000 millas y 48 cruces terrestres, lo que lo hace menos vulnerable a interrupciones logísticas.viii
Y por casa ¿cómo andamos?
Este complejo y competitivo escenario mundial ¿dónde encuentra a los trabajadores argentinos, castigados por la decadente burguesía chatarrera del culo del planeta? Nos encuentra en el peor de los mundos posibles.
En Argentina hay un graduado de ingeniería cada 6.000 habitantes, mientras que en Brasil, hay uno cada 4.000 y en Alemania, uno cada 2.000, según datos del Consejo Argentino de Ingenieros (CAI). Actualmente se reciben unos 5.500 ingenieros por año, de acuerdo a la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación. Sin embargo, la demanda –sobre todo en algunas áreas como Eléctrica y Sistemas–, supera a la oferta disponible.ix
Algo absolutamente normal en un país dirigido desde hace décadas por políticos que trabajan consciente y activamente por la ignorancia y el desconocimiento. Un país en el que un ministro de Economía no mide, no cuantifica, no contabiliza, lo que tiene que solucionar:
Cuántos pobres hay es una pregunta bastante complicada. Últimamente no tengo el número de pobres, me parece que es una medida un poco estigmatizante.x
Lo que Axel Kicillofnos permite entender es que hay algo peor que el capitalismo: un capitalismo que no puede ni siquiera respetar sus propias reglas. Si para el capital las magnitudes de la producción son necesarias para organizar la producción, es decir, la explotación futura, para un capitalismo pitufo como el argentino (es decir, que no existe) la información es un fierro caliente porque expone el saqueo improductivo de los grupos económicos. Personajes como Kicillof o Guillermo Moreno sólo pueden existir en un país lisérgico que no puede distinguir qué es lo real.
La industria electrónica casi no existe en el país. Y los incentivos a dicha industria son los incentivos a una burguesía prebendaria, que se oculta detrás de un federalismo antinacional: promoviendo, en un país alejado de los centros económicos internacionales, la instalación de una industria a más de 3 mil kilómetros de cualquier ciudad con más de 500 mil habitantes, de cualquier centro de consumo relevante (salvo Mar del Plata, 593.337 habitantes en 2010, que está a 2.703 km). El sector ensamblador de Tierra del Fuego, a pesar de los incentivos fiscales, no produce innovación o complejidad, todo lo cual tampoco resulta en estímulos para la educación:
Cabe destacar el carácter «ensamblador y mercado-internista» de la matriz de especialización existente. De allí que no sea de extrañar que el crecimiento sectorial reciente se haya sustentado en una suba notable de las importaciones asociada, en no pocas ocasiones, al despliegue de procesos de «sustitución inversa» convalidados (impulsados de hecho) por algunos aspectos del marco normativo, pero también por la casi total ausencia de políticas industriales activas en pos de una sustitución de importaciones genuina.xi
Es obvio que en un país en el que la economía informal (llámese «economía popular», «emprendedurismo» o como sea) es reivindicada por todo el arco político; un país en el que la baja productividad (desde la promoción de las cervezas artesanales con Macri a las huerta de Grabois) son el non plus ultra de las propuestas burgueses; un país en el que la palabra PYME se encuentra rodeada de un halo sagrado independientemente del nivel de productividad lograda; en un país así, como Argentina, la educación está condenada. No sólo por la destrucción sistemática que sufre, sino porque no existe fuerza política alguna, en el marco burgués, que pueda rescatarla. Vivimos en un país en el que una declaración como la siguiente pasa desapercibida, ignorada, como si nada:
Argentina hoy está ante un gran problema al que nadie parece prestarle atención. Es el muy bajo nivel en Matemática con el que sale la mayoría de los estudiantes de la secundaria.xii
Y una de las razones por las que esto sucede es porque convive esa realidad con esta otra:
El informe de PageGroup señala que en los últimos años Latinoamérica ha representado un importante suministro de talento STEM para EE.UU. y Europa entre otros, debido a los bajos costos de mano de obra que representan para las empresas que se encuentran en estas zonas de influencia.xiii
La clase obrera está fracturada y esas noticias reflejan muy bien la situación. La fracción mayoritaria empobrecida y degradada (muy probablemente votante en blanco, a Milei o abstencionista) se encuentra fuera del acceso a la educación (aunque formalmente concurra a la escuela) y una porción menor (en muchos casos subvencionada por el conjunto) accede a ella y se desarrolla. De manera que el orgullo por los logros intelectuales de «los argentinos» sólo sirve para no mirar la decadencia, la miseria e incluso la transferencia de recursos de una gran mayoría de argentinos.
El patrimonio hoy intelectual de los argentinos
Podríamos señalar a César Milstein, primaria, secundaria y universidad pública en Argentina, descubrimiento de los anticuerpos monoclonales en… Cambridge, Inglaterra. Uno de «nuestros» Premios Nobel. Pero vamos a otro motivo de «orgullo nacional»:
Soledad Gonzalo Cogno egresó como licenciada en Física del Instituto Balseiro de Bariloche. Poco después, llegó la maestría y el doctorado y hoy reside en Noruega donde dirige un laboratorio de computación y dinámica neuronal en el Instituto Kavli de Neurociencia de Sistemas. «Estoy acá por mi conocimiento, mis ideas y ganas de trabajar», resume la investigadora de 37 años. Desembarcó en Noruega seis años atrás para realizar una estadía posdoctoral en el laboratorio de May-Britt Moser y Edvard Moser, quienes recibieron el Premio Nobel de Medicina en 2014 por sus investigaciones del cerebro. «Fueron mis mentores, mis jefes inmediatos hasta hace pocas semanas que abrí mi propio laboratorio», explica. […] El laboratorio que dirige Gonzalo Cogno recibió financiamiento para los próximos 10 años, lo que consideró algo «impensado» en Argentina. «A veces, la gente que no hace ciencia no sabe que, en realidad, los proyectos científicos ambiciosos y grandes duran más de cuatro o cinco años. Obtener financiamiento a 10 años permite arriesgarnos a algo nuevo, novedoso. Es sostener un plan de trabajo sin tener que estar sujetos a tiempos de cambio», plantea. El financiamiento, considera, es la diferencia primordial a la hora de trabajar en el ámbito científico en Argentina o en el exterior. «Uno puede ponerle todo el amor del mundo, pero si no podés comprar una computadora para tus experimentos es una limitación. En Noruega hay mucho financiamiento del Estado y eso se traduce en avances científicos y muchas oportunidades», reconoce. Al mismo tiempo, asegura que no hay diferencias en materia de formación y conocimiento. «Es admirable hacer ciencia en Argentina por la calidad científica y el esfuerzo extra que hay que poner para que las cosas funcionen. Pero cuando tenés que hacer todo a pulmón es más difícil. En otro país, comprás sin pensar cuánto sale», señala.xiv
Esa entidad abstracta, el orgullo argentino, comienza a dar paso a una sensación más concreta: la de estar en un sistema que, además de pobre, financia las necesidades de los burgueses del mundo (y que además espera que nos alegremos por ello). Mucho más evidente, ahora que integramos el mismo lote que Etiopía al ingresar a los BRICSs, si comparamos lo que logra la educación superior y técnica en Argentina con lo que le pasa a Ghana:
La contratación de enfermeras procedentes de países más pobres por parte de los países de altos ingresos está «fuera de control», según el director de uno de los grupos de enfermería más grandes del mundo. Los comentarios se producen mientras la BBC encuentra evidencia de cómo el sistema de salud de Ghana está pasando apuros debido a la «fuga de cerebros». Muchas enfermeras especialistas han abandonado el país de África occidental en busca de trabajos mejor remunerados en el extranjero. En 2022, más de 1200 enfermeras ghanesas se unieron al registro de enfermería del Reino Unido. Esto se produce cuando el Servicio Nacional de Salud (NHS) depende cada vez más de personal de países no pertenecientes a la UE para cubrir las vacantes. […] «Tenemos un intenso reclutamiento impulsado principalmente por seis o siete países de altos ingresos, pero con reclutamiento de países que se encuentran entre los más débiles y vulnerables y que no pueden darse el lujo de perder a sus enfermeras». […] Una enfermera del hospital estimó que la mitad de las personas con las que se había graduado habían abandonado el país y ella quería unirse a ellos. […] «Todas nuestras enfermeras de cuidados intensivos, nuestras enfermeras experimentadas, se han ido. Así que terminamos sin tener nada, ni personal experimentado con quien trabajar. Incluso si el gobierno contrata, tenemos que pasar por el dolor de capacitar enfermeras nuevamente». […] «Tomemos servicios como la inmunización de niños. Si perdemos enfermeras de salud pública, entonces los bebés que tienen que ser inmunizados no recibirán su vacuna y vamos a hacer que los bebés mueran», le dijo a la BBC. Dijo que los pacientes adultos también morirían si no hubiera suficientes enfermeras para cuidarlos después de la cirugía. La mayoría de las enfermeras con las que habló el equipo de la BBC querían abandonar Ghana porque podían ganar más en otros lugares. […] «El éxodo de enfermeras no va a parar debido a nuestras malas condiciones de servicio. Nuestro salario no es nada del otro mundo y en dos semanas lo gastas. Está al día». Las enfermeras ghanesas dijeron a la BBC que en el Reino Unido podrían ganar más de siete veces lo que ganan en Ghana. […] Ghana está en la lista de 55 países vulnerables de la Organización Mundial de la Salud, que tienen un número bajo de enfermeras por habitante. La lista, denominada por algunos «lista roja», está diseñada para desalentar el reclutamiento sistemático en estos países. El gobierno del Reino Unido donó recientemente 15 millones de libras esterlinas (18,6 millones de dólares) a Ghana, Nigeria y Kenia para ayudar a impulsar su fuerza laboral sanitaria. Pero se sabe que el país está buscando negociar un acuerdo formal con Ghana mediante el cual podría reclutar de manera más proactiva a cambio de darle al gobierno una suma de dinero por enfermera. «El mercado laboral es extremadamente competitivo en todo el mundo y, al haber cerrado el mercado laboral potencial a la libertad de movimiento europea, lo que estamos viendo son las consecuencias de ello en términos de atraer gente de la Commonwealth y otras jurisdicciones».xv
Si no es el exilio completo, la demanda de graduados se expresa en trabajo remoto:
Falta de oportunidades laborales, bajos salarios y la creciente brecha cambiaria entre dólar blue y el oficial empujan a los argentinos a buscar empleos en línea con los que pueden cobrar en dólares sin salir del país. La Argentina tiene un huso horario relativamente compatible con el de EE.UU. y los salarios que se pagan representan la mitad o menos de los que rigen en EE.UU. Existen empresas que se dedican a la transferencia de salarios a los empleados de países extranjeros. Estas empresas como Bitwage o Deel señalan a la Argentina es el país que más crece en gente que trabaja para afuera en esta modalidad, según la cantidad de cuentas que fueron abiertas. No es extraño, ya que los salarios que se pagan en Argentina son menores que en el resto de América Latina.
Según un informe de Deel, mientras que en Brasil pagan 65.500 dólares anuales a desarrolladores, en México 63.700, y en la Argentina solo 45.000. Al igual que Ucrania donde, en medio de la crisis por la guerra, se disparó el teletrabajo al exterior, también en la Argentina esta modalidad crece al son de la crisis. Un seminario especial dedicado a asesorar a empresas respecto a por qué y cómo reclutar trabajadores remotos de la Argentina destaca cómo la depreciación del peso nos hace buscar cobrar en monedas más estables. Lo que para un argentino son salarios altos en dólares, para una empresa norteamericana resultan muy bajos e, incluso permiten a compañías que no podían contratar ese personal calificado en el mercado local, hacerlo afuera. Además de un horario compatible que permite organizar reuniones, también destaca la cultura trabajadora de los argentinos, el alto nivel de inglés (el mejor de América Latina) y nuestra formación, en especial la calidad de la formación universitaria. Según se explica, tradicionalmente los graduados universitarios migraban por oportunidades laborales. Ahora trabajan en forma remota para afuera sin necesidad de migrar.
[…]Hay problemas generales de fondo que resolver. Por un lado, el sistema universitario debe abandonar su formato liberal por el cual cualquiera estudia lo que quiere en función de deseos individuales en abstracción de las necesidades sociales. Una política de incentivos debiera inducir a los estudiantes a elegir carreras de utilidad social para el desarrollo del país.xvi
Un formato liberal es el que promueve la educación como una mercancía en todas sus instancias. Son las universidades estadounidenses con sus costos, un sistema de créditos para poder pagarlos y un largo plazo para saldar las deudas mediante el ejercicio profesional. Pocos pueden acceder, cada vez menos les resulta posible saldar las deudas con el ejercicio profesional, pero el sistema orienta la educación a la satisfacción de la demanda inmediata de acumulación, como se puede notar en los problemas ya mencionados del sistema industrial de Estados Unidos. Los problemas de ese sistema se expresan hoy como créditos impagables:
A partir del 1° de octubre, los pagos mensuales de los préstamos estudiantiles estadounidenses en poder de 43 millones de jóvenes y trabajadores se reanudarán por primera vez desde marzo de 2020. La reanudación de los pagos de 1,7 billones de dólares en deuda de préstamos estudiantiles federales, así como el reinicio de los intereses que se acumulará este mes, tendrá consecuencias sociales devastadoras para millones de personas.xvii
El sistema que rige en Argentina, lejos de «liberal» deberíamos denominarlo «populista». El conjunto de la población sostiene una formación universitaria en gran parte de carácter público, con acceso directo y gratuito, para un pequeño sector de la población que ha podido atravesar el degradado e inconsistente trayecto de la escuela primaria y secundaria pública. Y llegar con las condiciones para una carrera superior. O, en mucho mayor medida, para el ingreso de quienes han cursado esos dos tramos en la escuela privada. Luego de esto, y obtenido el título de grado –en gran parte a costa del esfuerzo de la sociedad– el poseedor de ese título se declara «self made man», hecho a sí mismo, emprendedor meritocrático, y busca el interés personal. En momentos como el actual, ese interés lo lleva a producir riqueza totalmente ajena a quienes contribuyeron a su desarrollo. Como la licenciada en física, Soledad Cogno, en Noruega.
El reformismo se plantea la solución de los acuciantes y obvios problemas de la educación en Argentina mediante la defensa abstracta de la educación pública y la insistencia en el presupuesto. Intentamos mostrar que la educación es una pieza en el conjunto de la vida social. Es importante, pero no es la causa del funcionamiento social (que en el capitalismo es invariablemente la acumulación burguesa).
A la vez, tanto la economía como la educación de cada país se encuentran relacionados con las de los demás países. Cualquier solución reformista, cualquier retoque en una de las variables de este sistema, no significa otra cosa que cambiar algo para que nada cambie. En un país donde los dirigentes se enorgullecen de no contabilizar los problemas y sus seguidores festejan bestialidades («la diabetes es una enfermedad de ricos», declaró CFKxviii), no alcanza con defender la educación o asignarle recursos. Hay que cambiar el país.
Es necesario remodelar la sociedad en su conjunto, dejar de vivir orientados por las ganancias de propietarios particulares, y establecer una planificación ordenada, una planificación socialista. Dejando atrás para siempre la organización social en la que todos contribuyen al beneficio de pocos. Es necesario y se avizora posible, ahora que esa mayoría comienza a expresar su cansancio, su bronca, su falta de ilusiones en este seguir viviendo como estamos viviendo.
Imagen principal: Fotograma de Hannibal (2001), dirigida por Ridley Scott.
NOTAS:
i https://es.euronews.com/2023/08/29/toyota-suspende-la-fabricacion-de-todas-sus-plantas-en-japon?insEmail=1&insNltCmpId=247&insNltSldt=10080&insPnName=euronewsfr&isIns=1&isInsNltCmp=1&utm_campaign=video_newsletter&utm_medium=referral&utm_source=newsletter
ii https://www.intel.la/content/www/xl/es/newsroom/opinion/moore-law-now-and-in-the-future.html
iii https://www.lemmingatwork.com/inversiones/criptomonedas/ley-de-moore/
iv https://csis-website-prod.s3.amazonaws.com/s3fs-public/publication/221006_Shivakumar_Reshoring_SemiconductorManufacturing.pdf?VersionId=_8r_xAqZZpAxyMFMMtgzuKjIWt.B18Od
v https://www.semiconductors.org/wp-content/uploads/2022/02/The-US-Semiconductor-Industry-Workforce.pdf
vi https://www.foreignaffairs.com/united-states/eric-schmidt-compete-china-tech-america-needs-fix-its-immigration-system
vii https://www.nytimes.com/2023/05/19/us/politics/semiconductor-worker-shortage.html?searchResultPosition=1
viii https://www.foreignaffairs.com/mexico/mexicos-microchip-advantage-semiconductor-china
ix https://www.lanacion.com.ar/sociedad/stem-las-carreras-del-futuro-nid1953565/
x https://www.perfil.com/noticias/economia/kicillof-no-tengo-el-numero-de-pobres-es-una-medida-estigmatizante-20150326-0015.phtml
xi http://biblioteca.clacso.edu.ar/Argentina/idaes-unsam/20171113034635/pdf_510.pdf
xii https://www.clarin.com/sociedad/matematica-debajo-alfombra_0_jYcHLJSTzP.html
xiii https://www.forbesargentina.com/innovacion/claves-superar-escasez-talentos-stem-argentina-mirada-especialistas-n17342
xiv https://www.rionegro.com.ar/sociedad/quien-es-la-cientifica-que-egreso-del-balseiro-y-hoy-dirige-un-laboratorio-en-noruega-3105641/?utm_source=lo-ultimo-portada&fbclid=IwAR1_9B0ciqPdge1nFws7IMbIXUSz_Tv4ITvMh2R3XJV5jD6jeqefJTK44jI
xv https://www.bbc.com/news/world-africa-65808660
xvi https://viasocialista.com.ar/como-frenar-el-nuevo-brain-drain/?fbclid=IwAR0ipswJYsiw-ZlhjS27ehf7sImXueArY_bri4OBwHO4z90Wg9VLljfSni4
xvii https://www.wsws.org/en/articles/2023/09/08/bxjl-s08.html
xviii https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20130322/kirchner-la-diabetes-es-una-enfermedad-de-ricos-2346799