Somos mujeres, vivimos de nuestro trabajo, en este país. Somos feministas y socialistas. Queremos escribirles a aquellas mujeres que, como nosotras, forman parte de la clase trabajadora y por lo tanto, al igual que nos pasa a nosotras, transitan desde hace años un proceso creciente de degradación de sus condiciones de vida: el salario (cuando lo hay) cada vez alcanza para comprar menos, las condiciones laborales empeoran; transporte, salud, educación, seguridad, están cada vez más colapsados y deteriorados. Los lazos sociales, cada vez más descompuestos. Esto nos atraviesa a toda la clase obrera: hombres y mujeres.
Pero además, como existe el patriarcado y nosotras somos mujeres, desde que nacemos atravesamos en nuestra cotidianeidad todo aquello en lo que se expresa la opresión patriarcal. Es decir, que el empeoramiento de las condiciones de vida para la clase trabajadora en su totalidad, ante la debacle que vivimos, es más punzante para nosotras. La feminización de la pobreza (que es mundial) es uno de los datos que refleja esto. La violencia machista, en todas sus formas (los femicidios, la más extrema) es otra expresión de la vigencia atroz del patriarcado. El sistema prostituyente, con el Estado burgués operando como principal proxeneta, no deja margen de duda sobre la opresión que vivimos por el hecho de ser mujeres. La explotación reproductiva (llamada «gestación subrogada» o «alquiler de vientres») muestra al desnudo, sin velo, la cosificación, fragmentación y mercantilización que ya ocurre sobre nuestros cuerpos, es decir: sobre nosotras.
Ante el ballotage de mañana, el peronismo nos convoca a votarlo para defender y conservar «nuestros derechos» y la democracia. Y nos convoca, especialmente, a las mujeres. En las últimas semanas se ha intensificado la aparición pública de cartas abiertas firmadas por diversos colectivos de mujeres (del Ni Una Menos, del ámbito artístico, docentes universitarias…) fijando una posición electoral que afirma explícitamente que no debemos votar a Milei y, en muchos casos, omite su consigna por la positiva: que votarán a Massa. Circulan videos grabados en subtes, colectivos, lugares de trabajo, se envía material audiovisual para «viralizar».
Escribimos esta carta, dirigida a las compañeras feministas, porque queremos decirles que, otra vez, el peronismo nos pide mucho. Nos pide que lo reelijamos a pesar de que estamos llegando al final de una gestión peronista bajo la cual:
- El número de femicidios se mantiene: 300 por año (una mujer asesinada cada 29 horas).
- Las mujeres somos mucho más pobres que en el inicio de la gestión.
- La brecha salarial entre hombres y mujeres alcanzó en 2022 su punto máximo de los últimos 10 años.
- La dirigencia peronista mantuvo un rotundo silencio ante el caso de Cecilia Strzyzowski en la provincia del Chaco, gobernada por el peronista Jorge Capitanich, aliado del clan Sena (sospechoso de la desaparición de Cecilia).
- Se presionó (bajo la coerción de que, de lo contrario, no sería aprobada) para cambiar el proyecto de la ley de ILE. La aprobada, durante la presidencia de Alberto Fernández, no fue la del proyecto que defendió la Campaña Nacional, sino la que el peronismo acordó con la Iglesia Católica (cuyo representante mundial es «El argentino más importante de la historia», según Massa).
- Senadores y diputados peronistas presentaron diversos proyectos de ley con el objetivo de legalizar la explotación reproductiva, una de las formas más brutales de mercantilización del cuerpo de las mujeres y los niños.
- Se premió, nombrándolo como Jefe de Gabinete, a Juan Manzur: autodeclarado Pro-Vida (pañuelo celeste) y miembro del Opus Dei, quien siendo gobernador de Tucumán obligó a parir a Lucía, una niña de 11 años, víctima de violación.
- Se creó un «Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades» que opera como pantalla discursiva de aparente feminismo, pero en los hechos no ha resuelto la situación de las mujeres e incluso, en su propio nombre y en cómo se reparte el presupuesto destinado, no nos ubica como sujeto político del feminismo.
- Se premió a Ayelén Mazzina con el nombramiento de «Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidades», cuyo antecedente fue organizar el «35º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries», borrándonos a las Mujeres como sujeto político de esa instancia de encuentro histórica en nuestro país, y financiando el mismo con dinero del gobierno peronista de San Luis (algo que nunca se permitió en los ENM).
- Se premió a Anibal Fernández con el nombramiento como Ministro de Seguridad, luego de que dijo públicamente: «El cumpleaños lo organizó Fabiola Yáñez. La única opción que tenía él era participar […] ¿Qué va a hacer el marido, cagarla a palos?». Se lo premió tras declarar (siendo, en aquel entonces, también Ministro de Seguridad) que Julio López «estará tomando el té en la casa de la tía».
- Se protegió y protege a José Alperovich, ex senador y ex gobernador, procesado por «Abuso sexual agravado con acceso carnal» contra su sobrina.
- El aparato represivo, bajo el mando de los peronistas Kicillof y Berni, pasó por arriba de los ranchos en Guernica, con sus topadoras, a mujeres con sus niños en brazos. ¿Te acordás?
- Tras esta gestión, a 40 años del inicio de la democracia (burguesa) con la que se nos prometió que «se come, se cura y se educa», millones de obreras en Argentina nos encontramos sin derechos básicos garantizados.
El peronismo, para seguir en el gobierno, no sólo nos pide mucho («por las buenas») sino que, en caso de que nuestra respuesta no sea un dócil y amainado «sí», automáticamente nos convertiremos en las responsables, culpables, victimarias de toda la misoginia que nos castigará si Milei triunfa. Las mujeres sí que sabemos de estas tretas: «Si abriste las piernas, bancátela». El peronismo nos pide que reproduzcamos nuestro lugar de opresión históricamente confeccionado a medida: debemos elegir, sí o sí, a una de las dos fuerzas burguesas y misóginas para que nos gobierne.
Pero, como somos feministas y socialistas, no estamos dispuestas a caer en la encerrona que nos quiere imponer la democracia burguesa: la obligación de legitimar con nuestro voto, a uno de los dos. No votamos a la Libertad Avanza, que nunca gobernó pero cuyas propuestas y discursos nos espantan, ni votamos a la fuerza política que (de los últimos 40 años) gobernó 28, llevando adelante la tarea que exige el capital, garantizando que la clase que nos explota a todos los trabajadores y trabajadoras siga haciéndolo, y sosteniendo el tejido transversal de opresión patriarcal. Ambas estructuras están a salvo con el peronismo.
Entendemos que en este momento histórico la elección no va a definir nuestro rumbo. Porque gane quien gane seguirá el ajuste. Porque gane quien gane seguirán sosteniendo la opresión patriarcal. También entendemos que los derechos no dependen de tal o cual fuerza política patronal sino básicamente de la lucha que, si el contexto lo permite, obliga a legalizarlos, a institucionalizarlos. Recién ahí aparecen los diputados o senadores para poner en ley lo que conquistamos en la calle. Y, a veces, la lucha no alcanza porque no es omnipotente. De manera que nuestros derechos se encuentran amenazados en la medida en que carecemos de capacidad para movilizarnos, en la medida en que nos falta una agenda de lucha clara y en la medida en que no hayamos forjado armas conceptuales para interpretar adecuadamente la realidad.
A las mujeres de la clase obrera no se nos juega algo de vida o muerte en la elección de mañana (como nos quieren hacer creer). Porque: ¡Ojalá, verdaderamente ojalá, la clase obrera tuviera la chance de cambiar los años oscuros que vienen, tan sólo yendo mañana a poner un voto en la urna!
Pero, porque sabemos que esto no es posible, mañana votaremos en blanco.
Feminismo y Socialismo.
Un placer leerla. Una carta inteligente, hoy no es poco
Gracias, compañero, por la lectura atenta y el comentario.
básicamente… mañana nos lavaremos las manos como en el 2015 y me da igual que gane alguien que reivindica la dictadura a que alguien que no. no tengo memoria y me dan igual los 30.000 desaparecidos”
¿Sabés qué fuerza política preparó las condiciones para la dictadura mediante decretos de “aniquilación de la subversión” y escuadrones de la muerte conocidos como “Alianza Anticomunista Argentina”? No fue La Libertad Avanza. Fue el peronismo. ¿Sabés qué fuerza política desapareció y asesinó, entre 1973 y 1975, más militantes que la dictadura de Onganía-Lanusse? No fue La Libertad Avanza. Fue el peronismo. ¿Sabés qué fuerza política le aportó 180 intendentes a la dictadura de Videla? No fue La Libertad Avanza. Fue el peronismo. ¿Sabés qué fuerza política pactó la amnistía de los milicos y por eso perdió las elecciones en 1983? No fue LLA. Fue el peronismo. ¿Sabés qué fuerza política votó en contra del Juicio a las Juntas? El peronismo. ¿Sabés qué fuerza política pactó con Alfonsín, en 1985, la impunidad de los crímenes de la Triple A? El peronismo. ¿Sabés qué fuerza política indultó a Videla, Massera y demás genocidas? El peronismo. ¿Sabés qué fuerza política hizo “asaditos de la alegría” en la ESMA, donde cremaban los cadáveres de nuestros compañeros de lucha? La Cámpora, es decir, el peronismo. ¿Sabés qué fuerza política organizó festivales de cumbia en la ESMA? El peronismo. ¿Sabés qué fuerza política acaba de darle el crematorio de la ESMA a River Plate para que el club haga negocios y construya un espacio para el olvido y el esparcimiento? El peronismo. Nosotros no votamos ni a los que reivindican a la dictadura en sus discursos (LLA) ni a los que la reivindican con sus medidas de gobierno (el peronismo). No votamos ni a los que declaran contra la memoria de los 30 mil compañeros desaparecidos (LLA) ni a los que actúan, desde el gobierno, contra esa misma memoria (el peronismo). Votamos en blanco para repudiar a las dos fuerzas políticas anti obreras y luchamos por el socialismo. Ni nos lavamos las manos ni dejamos que nos laven la cabeza.
Una crítica social vigente y un placer de leer cuestiones claras que se viven y transmitan en la vida misma
Agradecemos la atenta lectura y el comentario público. Saludos!