En esos días ha sido noticia que un recorte de presupuesto obstaculizó la participación de estudiantes secundarios en la Olimpíada Internacional de Matemáticas. El Senado se negó a liberar los fondos que, desde hace más de un cuarto de siglo, aportaba para el viaje a la competencia. Dice Infobae:
…este año la Cámara alta decidió suspender el pago de los pasajes que este año tienen como destino el Reino Unido, con el argumento de que «no hay plata». Por eso se inició una campaña para juntar fondos para costear los pasajes, siendo que la estadía está cubierta por la organización del torneo.
El senador Recalde propuso que «el Senado de la Nación garantice los pasajes de la delegación argentina a la Olimpiada Internacional de Matemática, como siempre lo ha hecho” y chicaneó: «Para Villarruel es un gasto. Para nosotros, apoyar el esfuerzo y el futuro de los jóvenes».Y continuó: «El Senado cuenta con los recursos presupuestarios para el pago de pasajes. Hasta el día de la fecha solo se ejecutó el 40%».
Así hizo foco en los viajes del presidente de la Nación Javier Milei: «En solo 6 meses de gobierno, Milei estuvo 1 mes y medio en el exterior. ¿No hay plata para que los chicos viajen a las Olimpiadas de Matemática, pero sí para la gira artística del presidente? », y cerró: «Tienen la responsabilidad de hacerlo. Tienen los recursos. ¡Los pibes tienen que viajar! »1
La tonta radicalidad de los recortes libertarios tiene una doble función. Por el lado libertario, satisface las ilusiones de los que, tras 12 años de caída libre económica con amplia participación del Estado, entienden que el Estado es el culpable. Por el lado progre y peronista, engorda la imaginación de los que creen que sin esos recortes y manteniendo el estado de cosas previo a la llegada de Milei el país estaría bien encaminado. Se trata de dos fragmentos de la verdad (por lo tanto, dos mentiras) que trabajan en conjunto para alejar del pensamiento los problemas de un país cuyo sistema capitalista embrutece, degrada y corrompe a la juventud. Embrutecimiento, degradación y corrupción que no empezaron hace un semestre2.
En esta pelea de titanes (en el ring), unos le atribuyen la corrupción a una moneda degradada, por lo tanto (aseguran) con recortes y equilibrio fiscal todo se solucionará. Los otros le atribuyen el problema a que el Estado burgués no se hace cargo (con dineros públicos) de todos los inconvenientes del capital alojado en el territorio nacional. Se trata de dos interpretaciones erróneas y ya veremos por qué.
Atendamos primero al Jefe del Consejo de Asesores de Milei, Demián Reidel: graduado en Física por el Instituto Balseiro en 1994, con una tesis sobre redes neuronales, realizó un máster en matemática financiera por la Universidad de Chicago y un doctorado en Economía por la Universidad de Harvard, donde además fue investigador. Reidel vivió muchos años en Estados Unidos y mantiene estrechos contactos en Wall Street: fue trader en Goldman Sachs y J.P. Morgan, y dueño del fondo de inversión QFR Capital Management. Entrevistado por Roberto García en el programa La Mirada (Canal 26), Reidel dijo:
Todos los empresarios que vimos son gente que manejan los negocios del planeta y el tema más importante del mundo hoy es la Inteligencia Artificial. Estos tipos no se juntan a sacarse fotos, sino porque piensan que hay algo importante para discutir. Son tours para insertar a la Argentina en el mundo.
Milei puso a la Argentina en el mapa y muestra que tiene pasión por hacer las cosas bien y de verdad. Está diciendo [a los empresarios] que los vamos a dejar trabajar. Los empresarios lo ven y eso se combina con un problema regulatorio en el mundo. Europa es el paladín de la sobre regulación. Apple está frenando herramientas de IA por la regulación europea. Este es uno de los factores a favor de la Argentina.3
En esa misma entrevista Reidel aseguró, con astronómica expectativa, «en la Argentina hoy se alinearon los planetas para que sea el cuarto polo de Inteligencia Artificial», detrás de Estados Unidos, China y los países de la Unión Europea. Si le sumamos el anuncio que el mismo asesor realizó para la agencia internacional Bloomblerg, una inversión superior a los 1.000 millones de dólares (sin dar detalles sobre cuál sería la empresa ni cuál sería el proyecto)4, se ve con nitidez en qué consiste la estrategia libertaria: seducción apasionada y disponibilidad de recursos. Con eso suponen factible transformar el país.
Pero el monto anunciado delata a Reidel como estafador: la promesa de inversión es apenas menor que el costo del régimen de subsidios para los ensambladores de Tierra del Fuego, estimado el año pasado en 1.070 millones anuales de esa misma moneda5.
La ilusión libertaria
Abordemos todo este asunto desde el punto de vista del conocimiento. La competencia capitalista entre Estados Unidos y China ha generado movimientos en la economía alentados por el temor ante probables conflictos comerciales más profundos e, incluso, guerras abiertas. Como la inminencia bélica entre China y Taiwán6. Esos conflictos podrían obstaculizar el suministro de productos de alta tecnología, situación en la cual muchas empresas se verían obligadas a reubicar instalaciones7.
Para anticipar semejante escenario, algunas compañías vuelven al interior de la frontera de Estados Unidos y otras se concentran en sus cercanías. Para las más importantes –las que fabrican chips, que son el corazón electrónico de la mayor parte de los productos industriales–, los gobiernos de los países más desarrollados han destacado inmensos presupuestos para la mejora y avance de chips de última generación. Hace más de una década que se prepara el terreno:
En 2013, China importó 232.000 millones de dólares en materiales semiconductores, más de lo que gastó en petróleo. Para abordar el desequilibrio, Beijing ha prometido gastar mucho. El viceprimer ministro Ma Kai encabeza un grupo cuya tarea es hacer de la industria de chips de China un líder mundial para 2030, y cuenta con alrededor de 170 mil millones de dólares en dinero gubernamental para gastar durante la próxima década.8
Por su parte, la Unión Europea celebró a fines del año pasado su primera reunión del Consejo Europeo de Semiconductores. Los Estados miembros asesoran a la Comisión sobre cómo aplicar la Ley Europea de Chips, que regula entre otras cosas a la Empresa Común de Chips con un presupuesto previsto de 15.800 millones de euros (unos 17 mil millones de dólares) hasta 20309. Eso se sumará a los 30.000 millones de euros en inversiones públicas ya previstas por parte de Next Generation EU, Horizonte Europa y los presupuestos nacionales.
Esas medidas de la Unión Europea espejan la Ley de Chips de Estados Unidos, aprobada por demócratas y republicanos en el Congreso, que otorga 52.000 millones de dólares en subsidios y que tiene a 170 compañías en lista de espera10.
Ocurre que en el mundo real, ese que evidentemente ni Milei ni su asesor estrella conocen, los países que están verdaderamente en la competencia internacional son más de tres y ninguno es Argentina:
Los ecosistemas tecnológicos, no las industrias nacionales, son los verdaderos competidores. Por lo tanto, el éxito de Estados Unidos depende no sólo de la innovación y la producción internas, sino también de las decisiones tomadas por corporaciones y empresarios en Alemania, India, Israel, Japón, México, Arabia Saudita, Corea del Sur y otros países del mundo.11
Si Argentina no figura ni a los premios, esto no se debe a la asfixia fiscal o el cepo. Se debe, entre otras cosas, a que para la rama electrónica se ha elegido sostener ganancias de algunos capitalistas armando cajitas de plástico que envuelven los componentes sofisticados que se fabrican en otra parte. Componentes que a los trabajadores argentinos nos resultan más caros que en el resto del mundo.

El periodista Jairo Straccia, en su programa Falla de Mercado, habla del régimen de Tierra de Fuego.
La verdad que el gobierno libertario no ve, por incapacidad o voluntariamente, es que no está generando condiciones desreguladas. Está trabajando en contra de la posibilidad de crear un ecosistema tecnológico. Los pibes no van a las olimpíadas pero Milei es apasionado. Esa es la versión libertaria del futuro.
La ilusión peronista
Uno de los problemas de estas inversiones reclamadas por la guerra comercial en el mundo desarrollado es que requieren trabajadores asalariados muy capacitados para que estos núcleos de alta tecnología empiecen a funcionar como una aspiradora de inteligencia. Esto prueba, de manera clara y evidente, que no es la educación la que promueve el desarrollo, sino al revés: el desarrollo utiliza (o produce) sectores educados de la población. A tal punto esto es así, que cuando sucede de manera intempestiva, sin dar tiempo al propio desarrollo local de esos trabajadores, el capital hace lo mismo que con cualquier otro recurso: lo busca en otros lugares del mundo.
Por eso la alternativa progre o peronista es una versión sonsa e ingenua que se afirma en la idea de que «la educación cambia a la sociedad». Algo que no se corresponde con la historia del país. Ni con la realidad del mundo. Veamos, si no, este informe que en 2022 publicó la consultora Deloitte acerca de los grandes cambios tecnológicos del presente, titulado La escasez mundial de talento en semiconductores:
Para alcanzar sus objetivos (en un mercado en crecimiento), en el mercado estadounidense la proporción debe ser aproximadamente cinco veces mayor, y en la Unión Europea aproximadamente tres veces más grande. Mientras tanto, la industria de chips en Taiwán, China, Corea del Sur y Japón continúa expandiéndose.
Se estima que la escasez de talento sobre chips en Estado Unidos dará entre 70.000 y 90.000 trabajadores en los próximos años. La escasez de Taiwán supera con creces los 30.000 en el cuarto trimestre de 2021. Japón necesita 35.000 ingenieros más. Corea del Sur prevé otros 30.000 en los próximos años. China tenía una escasez de 300.000 incluso antes del crecimiento actual de chips y los problemas de la cadena de suministro.
El déficit europeo no ha sido cuantificado, pero la responsable de recursos humanos de un importante fabricante europeo de chips afirmó que “la escasez de talento es el mayor desafío para el crecimiento de la industria de semiconductores en Europa y a nivel mundial.”
Intel Corporation, el mayor fabricante de circuitos integrados del mundo, necesita trabajadores y se prepara para crearlos: anunció una inversión de 100 millones de dólares en los próximos diez años con el fin de establecer colaboraciones de investigación y educación para la fabricación de semiconductores. El convenio incluye universidades, colegios comunitarios y educadores técnicos en todo el territorio de Estados Unidos.12
Sin embargo, esa situación está más lejos de la oportunidad bienhechora que de la funesta amenaza. Porque, tal como explican Christopher Thomas y Sara Kreps en la nota del sitio Asuntos Exteriores que ya citamos, muy pocos estadounidenses tienen la educación necesaria en los llamados «Campos STEM» (acrónimo en inglés para Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) para los desafíos que presenta la industria de semiconductores.
A ese problema de escasez de cerebros propios, se agrega otro: Estados Unidos pierde muchos de los estudiantes internacionales que educa. Éstos llegan a la «tierra de oportunidades», se forman allí y luego se van a Australia, Canadá, Reino Unido y otros países que ofrecen un rápido acceso mediante visas abundantes y menos onerosas que las ofertadas por Estados Unidos.13
Abandonar ambas ilusiones
Creer que basta con pagar colectivamente la formación de algunos científicos y que no sucederá lo mismo que con los futbolistas (que se van a otros países para mejorar individualmente su economía) parece una ingenuidad pero es una trampa siniestra14. En el mismo sentido, si bien todavía hay buenos desempeños de estudiantes argentinos en las olimpíadas de matemáticas, no menos cierto es que no hay registro acerca de qué recibe la sociedad en su conjunto por haber aportado a esos desarrollos individuales.
Las denuncias airadas del peronismo (como las del senador Recalde al comienzo de esta nota) no son parte de una propuesta para mejorar la vida de los trabajadores. Son, al contrario, el encubrimiento de un pacto del partido del orden burgués en Argentina para dividir y separar a nuestra clase social, defendiendo ventajas particulares y engañando con la mentira de que la educación cambia a la sociedad. Un pacto para impedir que se haga evidente, notorio y necesario, que únicamente cambiando la sociedad de raíz la educación podría cambiar. Un pacto para no ver que la educación sólo cambiará obligada a acompañar una nueva manera de vivir, en beneficio de todos.
NOTAS:
1 «Villarruel y Recalde se cruzaron por el financiamiento de las Olimpiadas de Matemática», nota publicada en parlamentario.com el 25 de junio de 2024.
2 Ver al respecto «MAD MAX: La educación argentina antes del váucher» y, para quienes gustan del género distópico, «”Me escaneé el ojo y le puse todo al rojo (Apuestas online y degradación educativa)».
3 «Demián Reidel, asesor presidencial: “Se alinearon los planetas para que la Argentina sea el cuarto polo mundial de Inteligencia Artificial”», nota publicada en Infobae el 23 de junio de 2024.
4 Ignacio Olivera Doll y Manuela Tobias, «Grandes inversiones tecnológicas se anunciarían en Argentina en semanas, dice asesor de Milei», nota publicad en Bloomberg el 7 de junio de 2024.
5 Joaquín Lanfranchi, «Tierra del Fuego: estiman que el subrégimen industrial cuesta US$1070 millones anuales y proponen reformularlo», nota publicada en La Nación el 16 de junio de 2023.
6 «Recrudece el acoso de China contra Taiwán: 15 aviones y 6 buques del régimen rodearon la isla», nota publicada en Ámbito el 23 de junio de 2024. «Un grupo de hackers respaldado por el régimen chino intensificó los ciberataques a organizaciones de Taiwán», nota publicada en Infobae el 24 de junio de 2024.
7 Hablamos de esto en «Chips y cerebros: relocalización y fuga», publicado el 29 de julio de 2023.
8 Paul Mazur y Quentin Hardy, «Se dice que Micron Technology es el objetivo de adquisición de una compañía china», nota publicada en The New York Times el 14 de julio de 2015.
9 Comunicado de prensa: «La Comisión pone en marcha la Empresa Común de Chips en el marco de la Ley Europea de Chips», publicado por el sitio oficial de la Unión Europea el 30 de noviembre de 2023.
10 «Estados Unidos otorga subsidios a la industria de los chips: 52 mil millones de dólares para competir con China», nota publicada en Clarín 19 de febrero de 2024.
11 Christopher Thomas y Sara Kreps, «Estados Unidos no puede ganar la carrera tecnológica solo», nota publicada en Foreign Affairs el 26 de enero de 2024.
12 «Intel invierte 100 millones de dólares en Ohio y en la educación e investigación nacional sobre semiconductores», publicado por Intel el 17 de marzo de 2022.
13 Christopher Thomas y Sara Kreps, «Estados Unidos no puede ganar la carrera tecnológica solo», nota publicada en Foreign Affairs el 26 de enero de 2024.
14 Véase «El mercado de cerebros», publicada el 9 de septiembre de 2023.